Estos son Truman y su dueño. Los he visto innumerables veces, pues ambos se suelen ubicar en la Puerta del Sol de Madrid, en la intersección de la Carrera de San Gerónimo con la Carrera Canalejas.
La mayor parte de las personas no se apercibe de la cantidad de perros que realizan una labor diariamente. Hay perros guía que suplen la falta de visión de sus dueños; perros de asistencia que son los ojos, oídos y manos de personas con discapacidades. También están los perros que realizan labores de búsqueda y rescate de personas perdidas, o en avalanchas de nieve, derrumbes de edificios y otras catástrofes.
Quizás sean más conocidos los perros que, al servicio de algún cuerpo de seguridad, realizan labores de detección de materiales explosivos, incendiarios, minas enterradas, drogas y sustancias especiales en general; y los perros actores, esos que vemos en películas y anuncios publicitarios. Y en las labores del campo están los perros pastores, que aún siguen cuidando rebaños. Pero no debemos olvidar a los perros que aún siguen haciendo aquello para lo que la raza fue desarrollada: los perros cazadores en general. Los lebreles, pointers, cobradores, ratoneros, fox, son perros trabajadores. Y también lo son aquellos que nos arrancan las carcajadas y nos asombran con sus habilidades, actuando en circos y teatros.
Truman es un hermoso labrador retriever que trabaja como perro guía, y del que he podido comprobar su buen hacer. Normalmente permanece inmutable, echado en el suelo, al lado de su invidente dueño, mientras este vende lotería. Pero el día que tomé esta foto, se producía uno de los tantos revuelos que se arman en la Puerta del Sol, esta vez con tracas y petardos que lo hicieron reaccionar con nerviosismo. Las caricias y la voz de su amo consiguieron que recobrara su tranquilidad habitual. Truman es uno de los tantos perros trabajadores que, gracias a su excelente labor de guía o lazarillo, conduce a su dueño, con toda seguridad, por esas calles de Dios.
Por cierto, he podido observar comportamientos incorrectos por parte de muchas personas cuando se encuentran con un perro guía en la calle, bien sea conduciendo a su dueño o en descanso. Así que les dejo este enlace a una página de la ONCE que contiene una interesante e ilustrativa normativa de comportamiento, que denominan: «Decálogo del comportamiento ciudadano ante la presencia de un perro guía.»