Algo sobre esta bitácora.
Puedes elegir entre escuchar la narración que yo mismo hago,
o seguir leyendo tú.
Después de pensarlo por largo tiempo, me inicié en el mundo de los blogs para gritar a los cuatro vientos un crimen. El que dio con la trágica y cruel muerte de un ser único, agradecido amigo y fiel compañero. Me refiero a uno de mis animales de compañía, un gatito al que le llamábamos el Mínimo, quien llegó a ser, por méritos propios, mi gato más querido.
En una narrativa corta volqué la particular relación que nos unió. He tenido la fortuna de criarme entre animales y de haber crecido con alguna mascota al lado, pero en esa etapa viví esa relación especial que puede formarse entre hombre y animal. Porque quien no ha amado a uno pienso que no ha valorado en toda su magnitud lo que significa vivir. Escribiendo esa narrativa que titulé Mucho más que un gato logré apaciguar bastante, que no todo, el dolor y la rabia de aquel momento
Luego, a medida que avanzaba en este mundo tan amplio y ajeno como es la blogosfera, que rápidamente hice propia, aquel primer blog, El guardián del faro, comenzó a quedarme corto para todos los temas que quería incluir.
(Desde aquí, te recomiendo escuchar esta melodía instrumental, mientras sigues leyendo.)
He encontrado diversos blogs que tratan de animales, generalmente volcados hacia una sola especie. Por lo general tratan de gatos o de perros. Pero hay muchas más mascotas, aunque perros y gatos sean los más populares. Y hay personas que, como yo, no pueden evitar amar a unos y a otros viviendo felices entre perros y gatos. De ahí surgió la idea de este nuevo blog.
Aunque los gatos han sido los últimos en ingresar a mi vida, la experiencia ha sido extraordinaria y enriquecedora. Pude comprobar que, en verdad, como alguien ya dijo, uno puede ser dueño del perro, pero sólo alimentador del gato. Los animales con los que he tenido la fortuna de compartir mi vida han sido y son unos miembros más de mi familia. No pretendo ser dueño de ninguno, sino un amigo, un compañero más, un guardián en último caso, así como ellos se convierten en guardianes incondicionales del hogar en que viven y donde se les ama. Así como soy el «guardafaro» en otro lado, aquí soy el guardián del perro y el guardián del gato. En todo caso, como podrán comprender, prefiero considerarme el «guardagatos«.
Doy entonces incio a este blog que he titulado Entre perros y gatos te veas. Porque yo siento una peculiar felicidad cuando me encuentro entre mis perros y mis gatos, y quisiera que todas las personas, junto a sus mascotas predilectas, pudieran sentir igual.
No entiendo por qué, pero la melodía titulada «The Deer Hunter» (El cazador de ciervos) del grupo británico The Shadows, me recuerda a mi gato Mínimo, por eso la he colocado. Escuchada bajo los parámetros de la musicología es oír los suaves, agudos y mimosos maullidos de mi gatito llamándome, y ver sus dorados ojos amorosos puestos en mi; y soy yo respondiéndole y acariciándolo. Pero creo que no se trata de entenderlo o teorizarlo, sino de sentirlo. Es una de mis piezas favoritas de ese grupo. Que disfruten de la música, y del blog.