El salto ecuestre de obstáculos

Caballo ARKO en un salto de altura

Yo supongo que más de uno habéis visto competencias de salto ecuestre de obstáculos y de salto de altura. Para la mayoría de los jinetes, no profesionales, sobrepasar el 1,60 m ya está considerada una buena altura. Los profesionales que participan en los concursos denominados de potencia apuntan al salto del llamado «muro» sobre alturas de 2 m. Aunque muchos no se lo crean, las perspectivas están en sobrepasar los 2,50 m de altura.

En el siguiente vídeo se pueden ver intentos de saltos imponentes en muros verticales de potencia, y sus consecuencias.

[youtube]BbK1Yp2YnKY[/youtube]

En este otro, a continuación, está el salto de 2,40 m altura. Fue logrado el 8 de junio de 1991 en el Concurso de Saltos Internacional Oficial celebrado en Chaudfontaine (Bélgica). Se convirtió en record del mundo, y fue logrado por el jinete Franke Slootaak montando en Optiebeurs Leonardo. El salto de un muro de potencia conlleva para el caballo una dificultad adicional, ya que él no ve lo que hay al otro lado, razón por la que debe de tener una buena confianza en su jinete.

[youtube]tfchSRxhcGk[/youtube]

Sin embargo el recor mundial, aún no superado, fue establecido por el capitán Alberto Larragibel Morales, miembro del equipo de equitacion del ejército chileno, el 5 de febrero de 1949 en Viña del Mar (Chile), montando al caballo Huaso.
[youtube]7qH-4cVNJAU[/youtube]

Aunque para la mayoría de las personas sea poco conocidas, también hay competencias de salto ecuestre de altura realizadas a pelo (sin silla). El récord mundial de salto de potencia, en la modalidad de monta a pelo en pista cubierta, es de 2,12 m y lo lograron el jinete Robert Whitaker y el caballo «Waterstone» el 25 de noviembre de 2011, en el «Stockholm International Horse Show», en Estocolmo (Suecia), y está en el siguiente vídeo.

[youtube]_BHdi4kHcGA[/youtube]

Así que, para los que se creían que para montar a caballo es indispensable una buena silla, espuelas y sobre todo riendas con un buen freno para controlar al animal, particularmente para poder saltar obstáculos, ya ven que no es así.

Yo supongo que todos, unos más y otros menos, habremos saltado desde alguna altura, al menos cuando éramos críos. Quienes lo hayan hecho desde tres metros o más (yo entre ellos), sabrán el impacto que eso ocasiona a las dos piernas. Pues solamente piensen, aunque sea por un momento, en los 400 kg del caballo más el peso de su jinete cayendo desde esos 2,40 m de altura. Quizás puedan hacerse una idea del esfuerzo a que queda sometida la mano del caballo al tocar tierra. Porque los caballos no caen sobre sus dos patas delanteras, sino sobre una sola. Por eso los caballos de salto sufren tantas lesiones y tienen una vida útil tan corta.

ACTUALIZACIÓN: Quizás yo deba aclarar algo esto último.

El caso del caballo es producto de una evolución que  no ha cambiado en millones de años. El casco desnudo se expande en cada paso y amortigua todo el peso del caballo, con lo que logra disipar hasta 900 kg de presión. Pero cuando el casco tiene herradura esta impide su expansión, y tan solo logra disipar de un 20% a un 25% del impacto, razón por la que el animal tiende a sufrir lesiones en los ligamentos y tendones de las patas, hombros, caderas y demás partes. Esto es mucho más frecuente en los caballos dedicados al salto de obstáculos, de donde viene, en gran parte, sus afecciones y la disminución de su vida útil. Nunca un caballo salvage en libertad ha necesitado herraduras, y puede recorrer más de 25 km diarios tan solo para alimentarse y por diversión. Precisamente la inmobilidad de los establos es uno de los factores que más afectan la salud de los caballos, comenzando por los peligrosos cólicos. Pero esto ya es otro asunto que se sale del propócito de este post.

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