Estas dos lindas gatas son «Madrecita» y «Monita.» La foto la envía Ana Calle, de Ica-Peru.
Ella las encontró abandonadas y las recogió. Responsablemente las mandó a esterilizar y ha volcado en ellas todo su cariño. Como ella misma dice, las dos se han convertido en su adoración, forman ahora parte de su vida y han llegado a ser tan importantes como sus hijas.
Sin dudas una hermosa acción, que le ha sido retribuída por el cariño recíproco de sus gatas.