Constanza M. Ruiz Sánchez, desde la Colonia Tabacalera. México D.F., nos envía estas fotos y dice:
Cuando me casé mi madre se quedó sola. Mis tías le recomendaron buscarse un perro, para no sentirse tan mal. Así fue que llegó “Dr@ko” y aunque su nombre suene como de un perro de raza grande, como un Rotwailer, definitivamente es lo contrario; es una estopita linda, un macho de la raza French Poodle.
Dr@ko se ha convertido en el verdadero rey de la casa. En verdad que, desde el primer día que llegó, nos ha hecho muy felices a mi madre y a mí, y ahora también a mi esposo. ¡Con decirles que hasta mis suegros son sus “abuelitos” y Dr@ko entiende perfectamente quienes son!
Nuestro perro es lo mejor que nos ha pasado, es un miembro de la familia, y su comida favorita son las quesadillas de queso, las galletas de chocolate y ¡el helado!