Parto natural y cesárea

Perra boxerEn principio, fuera de pocas excepciones de anormalidades morfológicas, si una hembra se encuentra sana no hay nada que impida que tenga un parto natural. Ahora bien, con respecto a ciertas razas caninas, como el caso de las perras bulldog, si se diera la circunstancia de que gestara pocos cachorros (1 a 4) podría suceder que todos, o alguno de ellos, fuera particularmente grande, con una cabeza de un tamaño tal que dificultara, e incluso impidiera su salida, quedando atascado. Si la perra no es atendida significaría su muerte, junto con todos los cachorros. Por eso es que algunos veterinarios aconsejan la cesárea para esta raza. Con ella también se evita la posibilidad de un parto lánguido, que tome muchas horas y agote a la madre, con lo que su recuperación posterior es más lenta.

Ahora bien, realizar una intervención quirúrgica de este tipo, sin verdadera necesidad, no es bueno ni para la madre ni para los cachorros. Una alternativa sencilla y poco costosa, es saber anticipadamente ―mediante radiografías, ecosonogramas u otros medios similares― cuantos cachorros está gestando. Aunque sean pocos, pero no se evidencia que sean anormalmente grandes, sería preferible dejarla intentar el parto natural.

De todos modos, mi recomendación, en el caso de los bulldog, ―bien sea que la hembra traiga pocos o muchos cachorros― es dejar que el parto natural se lleve a cabo bajo el cuidado del veterinario, de forma que, si se presentara esa temida complicación, pudiera intervenir y realizar la cesárea.

Todos podrán entender porqué, al igual que ocurre con los humanos, una cesárea que pueda evitarse tampoco es buena para una perra. ¿Pero, por qué he dicho que tampoco es buena para los cachorros?

La cesárea tiene una inconveniente consecuencia posterior, que suele darse con más frecuencia de lo deseado. Como la perra estuvo dormida durante la intervención quirúrgica, después que despierta puede rechazar a los cachorros, por no reconocerlos como suyos, ya que no sabe que fue ella quien los parió. Por su conteo ella no los ha parido, por lo que no son suyos. Según sea el carácter maternal del animal, si los encuentra a su lado al despertar puede aceptarlos, pero puede suceder que no, con el grave perjuicio que eso significa para los cachorros y para los propietarios. Es por eso que, los partos por medio de las cesáreas, en mi opinión, solamente se recomiendan en los casos estrictamente necesarios.


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